Del 18 al 25 de enero de 2015 se
celebra la Semana de
Oración por la Unidad de los Cristianos
La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos es
una iniciativa a la que se adhieren la mayoría de las Iglesias y confesiones
cristianas y que se viene celebrando desde 1908. Se trata de una cita anual que
nos damos los cristianos de todo el mundo para rezar por nuestra plena unidad
visible según el deseo de Jesús, expresado en su oración a Dios Padre en la
sobremesa de la última Cena: «Que ellos también sean uno en nosotros para que
el mundo crea» (Jn 17, 21).
Un acontecimiento de mucha trascendencia ecuménica e
interreligiosa que ha tenido lugar el año pasado ha sido la peregrinación del
papa Francisco a Tierra Santa con ocasión del 50 aniversario del encuentro en
Jerusalén entre el papa Pablo VI y el patriarca Atenágoras. Ha sido un viaje lleno
de gestos y palabras que tuvo un epílogo en su encuentro en los jardines vaticanos
con los presidentes de Israel y de la Autoridad Nacional Palestina el domingo 9
de junio para rezar por la paz. En la Declaración Conjunta, firmada en
Jerusalén por el papa Francisco y el patriarca ecuménico Bartolomé I el 25 de
mayo 2014, después de constatar la importancia del abrazo que se dieron el papa
Pablo VI y el patriarca Atenágoras hace 50 años que preparó el camino para
«remover de la memoria y de la mente de las Iglesias las sentencias de mutua
excomunión de 1054», se afirma
lo siguiente:
«Aun siendo plenamente conscientes de no haber alcanzado
la meta de la plena comunión, confirmamos hoy nuestro compromiso de avanzar
juntos hacia aquella unidad por la que Cristo nuestro Señor oró al Padre para
que “todos sean uno” (Jn 17, 21). Con el convencimiento de que dicha unidad se
pone de manifiesto en
el amor de Dios y en el amor al prójimo, esperamos con
impaciencia que llegue el día en el que finalmente participemos juntos en el banquete
eucarístico. En cuanto cristianos, estamos llamados a prepararnos para recibir
este don de la comunión eucarística, mediante la confesión de la única fe, la
oración constante, la conversión interior, la vida nueva y el diálogo fraterno.
Hasta llegar a esta esperada meta, manifestaremos al mundo el amor de Dios, que
nos identifica como verdaderos discípulos de Jesucristo
(cf. Jn 13, 35)».
Que la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos
2015 impulse a todos los cristianos hacia la unidad visible tan deseada por el
Señor y nos lleve a una solidaridad real con los hermanos nuestros que sufren
persecución a causa de su fe y a comprometernos con ellos por la libertad y la
paz