sábado, 11 de abril de 2015



Actividades:

Esta semana la comunidad de Taizé organiza unas jornadas de encuentro de reconciliación y oración entre Ucrania y Rusia.

Programa:

Miércoles 15 de abril: 19.00h: Oración ecuménica en San Alejandro

Jueves 16 de abril: 17.30h: Encuentro en el monasterio ortodoxo de la Santísima Trinidad (metro Druzby Narodiv)



Viernes 17 de abril: 18.ooh: Vísperas en la catedral greco-católica de la Resurrección de Cristo(metro livoberezhna)

Peregrinación de confianza en Rusia y en Ucrania

Durante el encuentro europeo de Praga, el hermano Alois ha dicho:
« Se encuentran entre nosotros jóvenes procedentes de Rusia, de Bielorrusia y de Ucrania, que pertenecen a distintas iglesias. Junto con ellos sabemos que Cristo es nuestra esperanza, nuestra paz. Así que, algunos de mis hermanos, diversos jóvenes de diferentes países europeos y yo iremos en peregrinación para celebrar la resurrección de Cristo junto con ellos en sus respectivos países, durante la fiesta Ortodoxa de la Pascua, el próximo 12 de abril. »
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Las dos etapas de la peregrinación, será en Rusia del 8 al 12 de abril y en Ucrania del 15 al 19 de abril, están abiertas a una centena de jóvenes de entre 18 y 35 años.
Mensaje de Pascua del Papa Francisco



Jesucristo ha resucitado! El amor ha derrotado al odio, la vida ha vencido a la muerte, la luz ha disipado la oscuridad.

Jesucristo, por amor a nosotros, se despojó de su gloria divina; se vació de sí mismo, asumió la forma de siervo y se humilló hasta la muerte, y muerte de cruz. Por esto Dios lo ha exaltado y le ha hecho Señor del universo. Jesús es el Señor.

Con su muerte y resurrección, Jesús muestra a todos la vía de la vida y la felicidad: y esta vía es la humildad, que comporta la humillación. La mañana de Pascua, advertidos por las mujeres, Pedro y Juan corrieron al sepulcro y lo encontraron abierto y vacío. Entonces, se acercaron y se «inclinaron» para entrar en la tumba. Para entrar en el misterio hay que «inclinarse», abajarse. Sólo quien se abaja comprende la glorificación de Jesús y puede seguirlo en su camino

Este es el camino que conduce a la gloria. Sólo quien se humilla pueden ir hacia los «bienes de allá arriba», a Dios (cf. Col 3,1-4). El orgulloso mira «desde arriba hacia abajo», el humilde, «desde abajo hacia arriba».

El mundo propone imponerse a toda costa, competir, hacerse valer... Pero los cristianos, por la gracia de Cristo muerto y resucitado, son los brotes de otra humanidad, en la cual tratamos de vivir al servicio de los demás, de no ser altivos, sino disponibles y respetuosos.

Esto no es debilidad, sino autentica fuerza. Quién lleva en sí el poder de Dios, de su amor y su justicia, no necesita usar violencia, sino que habla y actúa con la fuerza de la verdad, de la belleza y del amor.


Imploremos hoy al Señor resucitado la gracia de no ceder al orgullo que fomenta la violencia y las guerras, sino que tengamos el valor humilde del perdón y de la paz.