EL PAPA FRANCISCO NOS SORPRENDIÓ EN EL HOLYWINS DE KIEV
El Santo Padre apareció de improvisto y participó como jurado del concurso de santos.
El "Papa" presidió el jurado del concurso |
El pasado sábado 29 de noviembre,
con motivo de la fiesta de todos los santos, se organizó una velada en el
Instituto de Ciencias Religiosas “Santo Tomás de Aquino” de los dominicos de Kiev.
Estaban invitados todos los estudiantes y sus amigos, para celebrar la fiesta “Holywins”,
con juegos de integración, concurso de disfraces de santos o personajes significativos
de cualquier confesión cristiana, y una oración de acción de gracias al final
de la velada.
El equipo organizativo estaba formado
por el dominico Petro Oktaba, las hermanas de la asociación misionera Servidores
del Evangelio de la Misericordia de Dios (SEMD) y estudiantes del Instituto.
Participaron unas 40 personas.
Mientras alegremente bailaban y jugaban, en medio de la fiesta, apareció el “Papa
Francisco”, que se había escapado del Vaticano para acudir a esta curiosa
velada inter-confesional, y ante la sorpresa de todos fue invitado junto con el
padre Oktaba, y dos voluntarias, a hacer de jurado en el concurso de disfraces.
La fiesta la coordinaban Santa
Olga de Kiev, Santa Edith Stein y Santa Eduviges I de Polonia.
Santa Natalia de Constantinopla, el
inglés -santo Tomás Moro, el mexicano – San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, nuestro querido polaco- San Juan Pablo II, y
el español-San José María Escrivá de Balaguer, fueron otros participantes. Cada
uno de ellos obtuvo un diploma: al más humilde, al más auténtico, al más
elegante…el Papa Francisco, aunque no participaba en el concurso fue nominado
como el que necesitó más trabajo de elaboración.
Después de la diversión y el rico
té con galletitas, pudimos agradecer a Dios en la capilla. Animado con cantos
de alabanza y de Taize, nos introdujimos en un clima de gratitud, en el que
cada uno pudo expresar a Dios su agradecimiento. El padre Oktaba nos predicó
unas palabras sobre la santidad a la que estamos llamados todos, desde los
pequeños actos cotidianos y la confianza en Jesús. Terminamos nuestra vigilia
con oraciones comunitarias donde pedimos
por tantas situaciones necesitadas de santidad en nuestro mundo. Y renovados
nos fuimos a nuestras casas con el deseo de volver a encontrarnos en otra
ocasión.
Gracias a todos por la
participación.
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