sábado, 14 de diciembre de 2013

Homilía del Papa Francisco en este Adviento:

Dios nos habla como lo hacen un papá y una mamá con su hijo:
Cuando un niño tiene una pesadilla, se despierta, llorando ... el papá va y le dice no tengas miedo, no tengas miedo , Yo estoy aquí, aquí. Así habla el Señor. ‘No tengas miedo' . El Señor tiene esta forma de hablar: se acerca ... Cuando miramos a un padre o a una madre que habla con su hijo, vemos que éstos hablan con la voz de un niño y hacen gestos de niños. Alguien que los ve desde el exterior puede pensar, ¡pero estos son ridículos! Pero el amor de la mamá y del papá tiene que acercarse: empequeñecerse precisamente para alcanzar el mundo del niño. Se acercan, se hacen niños. Así también es el Señor”.
Dios es como “la brisa suave”: así “el Señor se acerca con aquella sonoridad del silencio propia del amor. Sin hacer espectáculo”. Y “se hace pequeño para hacerme fuerte”; Él va hacia a la muerte, con esa condescendencia, para que yo pueda vivir”:
Nosotros en preparación hacia la Navidad debemos escucharla: nos hará bien tanto bien escucharla, nos hará tanto bien. Normalmente, la Navidad parece una fiesta de mucho barullo: nos hará bien guardar un poco de silencio y escuchar estas palabras de amor, palabras de tanta cercanía y  de ternura ...’¡Eres pequeño, pero te amo tanto!’. Por esto, es importante aprender a guardar silencio, en este momento en el que, estamos en espera, vigilantes”. 

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